Las controversias de más ardua y delicada dilucidación en materia laboral son las referidas a determinar –en determinados supuestos- si entre las partes que litigan medió o no una relación de trabajo subordinada (“relación de dependencia”).
La dificultad que presenta el concepto de la relación de dependencia y las graves consecuencias que derivan de las sentencias que declaran su existencia en casos controvertidos, debería llevar a que los fallos se dictaran extremando la consideración de las circunstancias del caso de acuerdo a las constancias del expediente y la normativa en juego.
Es sabido que en los pleitos laborales se debaten (en la generalidad de los casos) cuestiones fácticas y de derecho común que por su naturaleza resultan en principio ajenas al ámbito del conocimiento del recurso extraordinario, por lo que la intervención en ellas del Alto Cuerpo sólo tiene lugar cuando la sentencia impugnada resulta arbitraria, conforme a la caracterización del concepto elaborada de larga data por el Alto Cuerpo.
Si bien la intervención de la Corte Suprema en temas laborales es por vía de excepción (por arbitrariedad de sentencia), y en rigor sólo se accede a ella a través de Queja por haberse denegado el remedio federal (lo que no suspende la ejecución del fallo de la causa), resulta relevante atender al ejercicio que ha hecho la Corte Suprema de la facultad indiscutible que tiene, y que ejercita ante situaciones que la doctrina refiere como de “extrema excepcionalidad” , en virtud de la cual hace lugar a la Queja y decide intervenir en la apelación extraordinaria, reputándola formalmente procedente (admisible), lo que da efecto suspensivo a la Queja y obsta la ejecución de la sentencia impugnada.
Lamentablemente, no son pocas las sentencias laborales dictadas en controversias de esa índole que terminan consagrando réditos tan infundados como desproporcionados.
Se trata, entonces, de una intervención decidida de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que hace una aportación significativa de razonabilidad en un tema tan delicado.