Alan Arntsen / Socio en Pérez Alati, Grondona, Benites & Arntsen
En segundo año del bachillerato quería ser un químico (experimentar en un laboratorio), mi padre obviamente me aclaró “supongo que dirás un Ingeniero Químico”. De esa etapa pase a querer ser un conductor de orquesta sinfónica. Si bien cantaba en el coro me di cuenta que tenía que saber mucho más de música. Dado mi fascinación con la historia encaré para el lado de las ciencias políticas, luego diplomático y finalmente actor (estudiando en Londres). Mi padre me dijo: “el derecho te da la posibilidad de trabajar en muchas áreas”. Como era parecido a la diplomacia me dije estudio derecho y luego me dedico a la actuación. Terminé en Inglaterra, pero estudiando en un posgrado de derecho y encantándome con todas las facetas de la disciplina en especial temas internacionales. A mi vuelta perdí parte de la escuela de aprendizaje en el litigio, pero pude recuperar en otras áreas y lo que es más importante desarrollar una carrera con las más variadas facetas ayudando a clientes en llevar a cabo sus negocios.